Una mañana me metí en internet. Buscaba información sobre apartamentos en alquiler. Cómo llegué a dar con él, es un misterio de esa especial naturaleza pixelada que es internet, que engulle sin masticar y sin dolor por la desmedida ingestión.
De un estudio de veinte metros cuadrados pasé sin saber cómo a una tienda online de bicicletas, vadeé un anuncio que me retaba a un test de personalidad, di esquinazo a una rubia de pechos turgentes y me topé de bruces con una viñeta de Eneko.
El flechazo fue instantáneo y dio su fruto. Espero robarle una sonrisa, si no a Eneko, a cualquiera que se divierta vagabundeando entre las imágenes que adjunto.
Querido Aldo,
ResponderEliminarLos vagabundeos siempre dan su fruto. Son desenmascadores, desentumecedores y favorecen la agilidad mental. Caminar con el mismo paso atrofia las manos.
Me subiré a la escalera para verte un día de estos.
Bs,
Rebeca Sinesta